domingo, 9 de noviembre de 2008

Lo que me provocas, me asusta un poco, pero me gusta.

Me follé a las drogas blandas, jodí a las duras. Me perdí entre tus mares de ignorancia, y naufragué entre suspiros irritantes. Tumbé a los necios noveles en química, soporté críticas justas, toleré muchas más injustas. Me ahogué en levadura, también las puse duras. Se te escapó la espuma por su cuello, se me disgregaron las ganas de cogerte al vuelvo.
Y te crees que la vida se gana con sonrisas, y no sabes que sin armas no sonríes. Mi arma es tu mirada y tu mirada es sátira. Y las palabras que sangran mientras callas se quedan sin palabras. Que no corras al desconsuelo, si nunca supiste tocar el cielo con la punta de los dedos, si te cegaste antes de dignarte a ver.
Si no te paraste ni siquiera a mirar.
Que hoy respiro...
No por casualidad.

1 comentario:

Bufón dijo...

Mientras sigamos creyendo en ella,
mientras nos mire como nos mira
estare con la poesia barriobajera
luchare por su beso, por mi vida.


¿se pueden regalar flores al de la floristeria?

Y en cuanto a la temática del texto-poema.. plas plas plas (aplausos)
Ya tenia ganas de leer algo tuyo, no defraudas.

pues bonito vaya. :)