miércoles, 7 de abril de 2010

Todo está lleno de tí

Se me han gastado las lágrimas
que llevaban tu nombre.
Y poco a poco voy desprendiendóme
del pequeño hilo que unía
tu tiempo con el mío.
Me he propuesto adoptar nuevas costumbres
para que sea más fácil olvidarte.

Y si eso, me lo creo.

Me falta ya hacerte libro,
y mire por donde mire,
vayas por donde vayas,
seguirás siendo arte.
Y eso que me cansé ya
de esperarte,
y llorarte.

Y a veces también, de amarte.

A base de rima fácil
y rabia no tan fácil de llevar.
Que me pesa ya la espalda
de cargar con tu recuerdo.
Y todavía ando buscando a mi
ventrículo izquierdo,
el derecho se quedó al otro lado de la cama.
(ése que sudabas en verano)

Justo cuando te fuiste.
Sin pedir permiso.
Sin hacer ruido.
Prometiendo con tus ojos
que ibas a dejar de querer.
De quererme más bien.
Y no quería creerte,
pero ahora te creo.

Ahora que descubro lo difícil
que es hacer poesía con sentimientos.
Y dejar de querer también,
sin remordimientos.

De Magenta, con Corazón.