sábado, 27 de septiembre de 2008

Colosal Colofón

Lo bueno de lo que te pueda pasar es que siempre te espera una parte mala, y si no sabes aprovecharla, deberías plantearte el cambiar de planeta.
Yo me conformo con cambiar de cama.
¿El hecho de que uno este siempre por los suelos da lugar a que sea ridículo/a?
Por desgracia o por fortuna, sí. Asi nos lo han creado, así lo vivimos. Sin pararnos a pensar en lo que aguarda bajo nuestras pisadas.
Leemos, escribimos, vemos, producimos, fotografíamos, escuchamos, componemos, y somos arte entre los que no se dan cuenta de que lo son.
Han pasado más de mil años, y el ser humano aun sigue sin saber amar. Ni si quiera se ha esfordado en apreciar. ¿Por qué vender un cuadro, si el que esta a tu lado podría haber tenido la misma idea? Porque no vivimos del tiempo condicional si no del capital.
Odio. Odio, porque te conformas y a la vez me conformo, porque no somos capaces de crear un mundo en el que no necesitemos nada de lo que tenemos ahora, odio porque consideramos que respirar ya no es suficiente, odio porque la fustración alimenta tus días, y las horas pasan vagas frente a la mediocridad absoluta de tu entelequia.
Porque siempre me voy a alimentar de aquello de lo no estoy segura. Y a la vez me tapo la cara con las arrugas de las yemas de tus dedos, para que no me salpique la autodestrucción crónica a la que llamo vida.

2 comentarios:

Bufón dijo...

Despues de leer este texto he llegado a una afable cesación.. que a veces los que escriben, aman, leen, ven, producen, fotografían, escuchan y componen son los que realmente aman, y los que desgraciadamente siempre pierden, y se refugian en ese arte, para evadirse de sus quebrantos y tribulaciones.. ¿un poco tonto verdad?

A mí, y a los que como yo amamos la literatura. El dinero no compra al sentimiento. De mano en mano, hermana, de piel en piel. ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué me encanta su forma de sentir? ¿de amar? ¿Qué domina la pluma como un ave? ¿Qué estoy orgulloso de usted? ¿Qué qué es valentía? ¿Que la tinta es parte de su sangre?

Un consejo. No se fie de Alba, te dejará abandonado como lo hace con la noche. El Amor te dará fuerzas para vivir, y después matarte. Pero Esperanza; te hará latir el corazón siempre, aunque esté desorientado.

Bufón dijo...

bueno señora.. eso que usted ha escrito es muy bonito.. y de alguna manera me ha inspirado unos versos, que a continuación los trasncribo:

NO he venido aquí solamente para oler a roca,
para deshilar nuevas toallas
o para jurar lo que nunca fui.
Hay pocas personas inporteresantes
pero algunas más inteportantes.

Caen las horas sin nombre de súbito
ante el deslumbramiento de la orgía:
moriré allá por los años ’60 o ‘70
en este lejano país con forma de anciano,
de patrias interinas.
Y cuando se retire el amanece con pasos furtivos, fugitivos,
el alba de plumas dormirá, tálamo adolescente.
Odio los despertadores ajenos, ojalá fueran asesinados;
en estos bloques se puede leer pero no escribir el tropo, la metáfora;
sobre el excelso muro de mi alma,
expolian besos los rumores del aura.

Sin saber el precio exacto de mi nocturnidad
pagué las molidas horas tempranas
del dolor y la sombra.
Entre las líneas de cercanías
puedo oler los orgasmos de la noche anterior
y saborear los peores perfumes,
puedo probar un poco de cada estrella.
Y doctorado en navegación,
viajaré a través de las peceras en las cuales me peino reflejado
tarde.
Ridículas notas del progreso
escapulando calles, y manzanas, y plazas, y avenidas, y travesías,
masas críticas de genes incorrectos...
la única estafa ajena a la condición humana
es la vida.
Flor perenne,
Dios vencido...
Quizá también para los que tienen fe.
“A cualquiera le duele el aliento
después de prometer deudas.”
Y el cenit se valdrá de que no existen sombras
para vestir boinas negras.
Un hombre, harto de abortar ausencias
corta el crepúsculo, cortina ilusoria del destino...
Efemérides.

Para cuando yo pronuncie una sola voz, eco o suspiro
el mundo se habrá acabado.
Y se aman como dos líneas paralelas
los nacidos de la risa y la paz.
Ahora empiezan a encenderse los vidrios de los autos
en los cuales, se refleja el espíritu más excitado:
the Moon.
No he venido aquí solamente para degustar platos típicos,
ni leer marquesinas, ni romper damasquinados con los ojos,
ni tan siquiera, créalo... masticar la vieja cultura.
Solo he venido, para sentirME libre,
como fotogramas del tiempo, como mariposas indiscretas,
por las cuales reposa el rocío, leve y sereno
del promiscuo deseo de sentirSE un hombre feliz
hijo de los reyes del silencio
¿nuevamente?